El coche siempre ha sido un símbolo de poder, libertad y éxito. Puede representar muchas cosas, desde el esfuerzo de toda una vida para tener una buena posición social a través del trabajo hasta una forma de expresar una identidad.
No obstante, entre las personas más ricas del planeta, los automóviles son mucho más que un medio de transporte: son obras de arte sobre ruedas, piezas únicas que mezclan ingeniería, diseño y prestigio.
En la actualidad, las colecciones de coches de los millonarios más conocidos no solo sorprenden por su valor, sino que también lo hacen por su diversidad. Desde clásicos restaurados hasta superdeportivos de edición limitada, en Prime Casino vamos a indagar en algunos de los más espectaculares.
Cristiano Ronaldo y su pasión por la velocidad
El futbolista portugués colecciona casi tantos coches como goles. Su garaje es una exhibición de potencia y lujo que incluye todo tipo de vehículos, especialmente deportivos, destacando coches como un Bugatti Chiron, un exclusivo Bugatti Centodieci, un McLaren Senna y varios Ferrari y Lamborghini personalizados.
Cada modelo tiene su propio valor simbólico. El Chiron, con su motor W16 de 1.500 CV, es una obra de ingeniería extrema; el Centodieci, de los que solo existen diez unidades, es pura exclusividad. El delantero luso se ha convertido recientemente en el primer jugador en convertirse en billionario, una economía que también demuestra a través del mundo del motor.
Jay Leno tiene más de 180 coches
El cómico y presentador estadounidense es un auténtico historiador del automóvil. Su colección supera los 180 coches y 160 motos. Leno posee desde un Duesenberg SJ de los años 30 hasta un McLaren F1, pasando por un Bugatti Type 57 Atlantic, un coche que muchos consideran una joya inalcanzable.
Lo curioso es que los conduce todos. Para Leno, el valor de un coche está en su mecánica viva, no en acumularlos en un garaje. Un verdadero amante de las 2 y 4 ruedas con potencial económico para adquirir una increíble cantidad de vehículos.
David Beckham y su estilo dentro y fuera del campo
El exfutbolista inglés es sinónimo de estilo, y su colección automovilística lo demuestra. Beckham ha sido propietario de vehículos como el Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé, el Bentley Continental GT Supersports o el Jaguar F-Type.
Cada coche combina sofisticación y rendimiento, reflejando la personalidad de su dueño: clásica, elegante, pero con un toque de rebeldía.
Elon Musk y su gusto por lo que representa cada coche
Elon Musk también tiene su lado coleccionista de coches. Su garaje incluye vehículos tan dispares como un Lotus Esprit submarino usado en una película de James Bond, un Tesla Roadster original (el mismo modelo que envió al espacio con SpaceX) y varios prototipos eléctricos.
Para Musk, los coches son un laboratorio sobre ruedas. No los compra por estética, sino por lo que representan: innovación, riesgo y avance tecnológico. Es una forma de mirar al futuro desde una nueva perspectiva.
Ralph Lauren y su aplicación de la moda al motor
El diseñador estadounidense no solo marca tendencia en las pasarelas, sino que también lo hace en el mundo del motor. Su colección de automóviles es una de las más valoradas del planeta, con piezas como el Ferrari 250 GTO, el McLaren F1 LM, el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing y varios Bugatti de preguerra.
El creador y propietario de una de las más lujosas marcas de moda de todo el mundo es un amante del diseño puro. Para él, un coche perfecto es aquel que combina belleza y funcionalidad, como un traje a medida sobre cuatro ruedas.
“Mis coches siempre han sido una inspiración para mí. Los percibo como arte en movimiento”, declaró en un comunicado para promocionar una campaña de moda en la primavera de 2017, en la que realizó varios guiños al mundo del motor en una de sus colecciones.
Los coches como símbolos de identidad
Lo que une a todas estas personalidades públicas con tanto poder adquisitivo es la forma en la que cada coche refleja una parte de su carácter. Cristiano Ronaldo es un amante de la velocidad pura; Leno es un apasionado de la mecánica y su historia; David Beckham siempre busca la elegancia; Elon Musk también tiene una visión futurista cuando habla de automóviles; mientras que Ralph Lauren es un enamorado del arte.
Sus colecciones son una extensión de su personalidad, una declaración de intenciones sobre ruedas. Al final, los coches siguen y seguirán siendo una mezcla inmejorable de emoción, historia y lujo.
